Resistir a los alimentos altos en calorías es con frecuencia difícil, especialmente para aquellas personas que son obesas y están tratando de bajar de peso . De igual modo ya no se cree que sea una falta de fuerza de voluntad.
Bajar de peso y la función cerebral…
Una nueva investigación muestra que las dietas altas en azúcares refinados y grasas saturadas en realidad pueden causar cambios en los cerebros de las personas obesas.
Terry Davidson, director del Centro Americano para la Universidad de Behavioral Neuroscience, explica que estos cambios pueden causar el consumo excesivo de estos alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares refinados, por lo que perder peso se hace aún más difícil. Esto se convierte en un círculo vicioso y definitivamente es muy difícil de romper.
Esta investigación se centra en el hipocampo, que es la parte del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria.
Durante el estudio, las ratas que habían sido entrenadas se les dio alimentos limitados bajos en grasa sobre dos problemas. Uno de los problemas prueba la capacidad de memoria y el aprendizaje dependiente del hipocampo de las ratas, mientras que el otro no.
Al término de el entrenamiento, las ratas fueron divididas en dos grupos. Un grupo tenía acceso a los alimentos bajos en grasa, mientras que el otro grupo tenia acceso a los alimentos altos en grasa y altos en calorías.
Los alimentos altos en calorías y alto contenido de grasa proporcionadas a las ratas incluia ciertas grasas de origen vegetal, incluidas las que se encuentran en el aceite de coco y de semilla de algodón, y grasas de origen animal, como la carne y el queso.
Estos alimentos, ricos en grasas saturadas, se cree que son menos sanas de todas las grasas. La investigación anterior demuestra que estos tipos de grasas están vinculados a ciertos tipos de cáncer, así como enfermedades cardiovasculares.
A ambos grupos se les dio a los mismos problemas. Las ratas que habían comido altas calorías, y altas en grasas eran obesos y no funcionan tan bien como los ratones no obesos que recibieron los alimentos bajos en grasa. Para el segundo problema, ambos grupos probarón lo mismo.
Definitivamente bajar de peso y la función cerebral tienen relación
Tras finalizar las pruebas, la barrera hematoencefálica en las ratas de ambos grupos fueron examinadas. Esta barrera sangre – cerebro determina lo que entra en el cerebro y lo que no. Las ratas obesas habían deteriorado está barrera hematoencefálica, mientras que las ratas no obesas no.
Una cosa que sorprendió a los investigadores fue que las ratas no obesas, no importa que grupo de alimentos se les de comer, tienden a comer menos de la alta en calorías y alta en grasas, incluso cuando se les da acceso a la misma comida.
Los investigadores creen que hay una conexión. Sea lo que sea que permite que los ratones no obesos coman menos y mantengan un peso saludable también ayuda a su cerebro a mantenerse sanos cognitivamente.
Una prueba más de que bajar de peso y la función cerebral están unidas
El hipocampo suprime recuerdos. Si estos descubrimientos son verdaderos para los seres humanos, el hipocampo en los que comen gran cantidad de azúcares refinados y grasas saturadas puede no ser capaz de suprimir pensamientos no deseados sobre los alimentos.
Davidson cree que esto es un círculo vicioso de deterioro cognitivo y obesidad. Este estudio respalda las investigaciones anteriores en estas áreas, aunque el vínculo entre los dos aún no se ha resuelto.
Las personas que son obesas pueden bajar de peso y no recuperarlo. Esta es una batalla de por vida, que requiere cambios permanentes en el estilo de vida de la persona.
Bajar de peso tampoco significa que el hipocampo vuelva a la normalidad. La actividad del hipocampo sigue siendo débil de por vida, y esto explica por qué algunos pasan toda su vida luchando para bajar de peso.
Bajar de peso y la función cerebral…
Una nueva investigación muestra que las dietas altas en azúcares refinados y grasas saturadas en realidad pueden causar cambios en los cerebros de las personas obesas.
Terry Davidson, director del Centro Americano para la Universidad de Behavioral Neuroscience, explica que estos cambios pueden causar el consumo excesivo de estos alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares refinados, por lo que perder peso se hace aún más difícil. Esto se convierte en un círculo vicioso y definitivamente es muy difícil de romper.
Esta investigación se centra en el hipocampo, que es la parte del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria.
Durante el estudio, las ratas que habían sido entrenadas se les dio alimentos limitados bajos en grasa sobre dos problemas. Uno de los problemas prueba la capacidad de memoria y el aprendizaje dependiente del hipocampo de las ratas, mientras que el otro no.
Al término de el entrenamiento, las ratas fueron divididas en dos grupos. Un grupo tenía acceso a los alimentos bajos en grasa, mientras que el otro grupo tenia acceso a los alimentos altos en grasa y altos en calorías.
Los alimentos altos en calorías y alto contenido de grasa proporcionadas a las ratas incluia ciertas grasas de origen vegetal, incluidas las que se encuentran en el aceite de coco y de semilla de algodón, y grasas de origen animal, como la carne y el queso.
Estos alimentos, ricos en grasas saturadas, se cree que son menos sanas de todas las grasas. La investigación anterior demuestra que estos tipos de grasas están vinculados a ciertos tipos de cáncer, así como enfermedades cardiovasculares.
A ambos grupos se les dio a los mismos problemas. Las ratas que habían comido altas calorías, y altas en grasas eran obesos y no funcionan tan bien como los ratones no obesos que recibieron los alimentos bajos en grasa. Para el segundo problema, ambos grupos probarón lo mismo.
Definitivamente bajar de peso y la función cerebral tienen relación
Tras finalizar las pruebas, la barrera hematoencefálica en las ratas de ambos grupos fueron examinadas. Esta barrera sangre – cerebro determina lo que entra en el cerebro y lo que no. Las ratas obesas habían deteriorado está barrera hematoencefálica, mientras que las ratas no obesas no.
Una cosa que sorprendió a los investigadores fue que las ratas no obesas, no importa que grupo de alimentos se les de comer, tienden a comer menos de la alta en calorías y alta en grasas, incluso cuando se les da acceso a la misma comida.
Los investigadores creen que hay una conexión. Sea lo que sea que permite que los ratones no obesos coman menos y mantengan un peso saludable también ayuda a su cerebro a mantenerse sanos cognitivamente.
Una prueba más de que bajar de peso y la función cerebral están unidas
El hipocampo suprime recuerdos. Si estos descubrimientos son verdaderos para los seres humanos, el hipocampo en los que comen gran cantidad de azúcares refinados y grasas saturadas puede no ser capaz de suprimir pensamientos no deseados sobre los alimentos.
Davidson cree que esto es un círculo vicioso de deterioro cognitivo y obesidad. Este estudio respalda las investigaciones anteriores en estas áreas, aunque el vínculo entre los dos aún no se ha resuelto.
Las personas que son obesas pueden bajar de peso y no recuperarlo. Esta es una batalla de por vida, que requiere cambios permanentes en el estilo de vida de la persona.
Bajar de peso tampoco significa que el hipocampo vuelva a la normalidad. La actividad del hipocampo sigue siendo débil de por vida, y esto explica por qué algunos pasan toda su vida luchando para bajar de peso.
RSS Feed